El relato “El convenio de Sir Dominick” fue escrito en 1872 por el irlandés Joseph Sheridan Le Fanu un año antes de su muerte y fue publicado en una revista literaria perteneciente a Charles Dickens. En él se relata cómo la desesperación por las dificultades que enfrenta, hace que un hombre haga un pacto con el diablo, sin saber que este pacto será una amenaza mayor.
Le Fanu se crió dentro de una familia de buena posición económica. Debido a que su padre viajaba frecuentemente a predicar ya que éste era un pastor protestante, Joseph terminó sus estudios en el Trinity College de Dublín donde también estuvieron matriculados el predicador Charles Robert Maturin y el autor de Drácula, Bram Stoker.
Le Fanu estudió Derecho, pero abandonó su carrera de abogado para dedicarse a escribir como colaborador en revistas y periódicos. Luego fue director de una revista y posteriormente su dueño. Su primera historia fue “El fantasma y el ensalmador” que se publicó en 1838. Otras de sus obras destacadas son “El tío Silas” y “Carmilla”.
A los 29 años, Le Fanu se casó con Susana Bennett quien fue su única esposa y madre de sus hijos. Susana falleció 16 años después dejando a Joseph sumido en una depresión. En esta época, Le Fanu escribía sus narraciones oscuras creyendo ser perseguido por espíritus de ultratumba. Pensaba que en las horas de penumbra los poderes ocultos eran más fuertes y que las energías vitales se debilitaban por lo que en ese momento se abría una puerta en el inconsciente que permitía percibir la verdadera esencia del mal.
Le Fanu falleció a los 58 años de edad y ahora es considerado como un gran representante de la literatura gótica y de terror.
El pacto con el diablo ha sido un tema que la literatura ha abordado en muchas obras. Se representa tanto en la leyenda de Fausto como en la figura de Mefistófeles. El predecesor del Fausto en la mitología cristiana es Teófilo, un clérigo infeliz y desesperado por los fracasos en su carrera religiosa atribuidos a sus diferencias con su obispo. Teófilo vendió su alma al diablo para triunfar, pero su historia no termina mal pues fue redimido por la virgen María. Esta historia también aparece en una versión griega del siglo VI, escrita por Eutichian de Adana quien afirmó ser testigo directo del suceso. En el siglo IX el mismo relato aparece en un texto cristiano que introduce la figura de un judío como mediador en el pacto con Diabulus, quien es su patrón. En el siglo X la monja poeta Rosvita de la abadía de Gandersheim adaptó este argumento en uno de sus poemas. De igual manera, Gautier de Coincy escribió un largo poema al respecto.
Los rituales para pactar con el diablo se detallan en otros libros conocidos como grimorios. “El Gran Grimorio” es considerado como uno de los libros más autorizados en lo concerniente a los pactos diabólicos, se le atribuyó a Antonio del Rabino, un mago veneciano que afirmaba haber redactado la obra basado en los textos del Rey Salomón. En “El Gran Grimorio” se especifica cómo invocar y pactar con Lucifer, además incluye toda una serie de cláusulas llenas de dobles sentidos triquiñuelas y escapatorias que permitan burlar al demonio cuando éste se presente para reclamar su parte en el pacto.
En “El Grimorio Verum” se especifica que los demonios no dan nunca nada a cambio de nada, refiriéndose a la necesidad de realizar ofrendas y sacrificios rituales, pero siempre de animales. También señala que existen tres principales demonios con los que se puede pactar: Lucifer, Belcebú y Astaroth y detalla cómo han de confeccionarse correctamente todos los elementos y herramientas del ritual: el pergamino virgen, las varas mágicas, el cuchillo de sacrificios y la lanceta, entre otros.
“El gran libro de San Cipriano” describe el ritual de invocación a los demonios y los pasos del pacto satánico con el fin de encontrar tesoros escondidos.
El libro “Rituales satánicos” de Antón Szandor LaVey de 1975 describe cómo en todas las culturas ha existido el culto al diablo y grupos de rebeldes al poder que le sirven.
En el texto “Práctica de conjurar” de fray Luis de la Concepción de 1983 se detallan diferentes formas de invocar a las fuerzas de la naturaleza, ya sean espíritus benéficos o demonios, incluyendo también las precauciones que ha de tomar el mago en cada caso.
Pero incluso algunos de los más devotos satanistas señalan los riesgos que entraña un pacto satánico pues es un compromiso para toda la eternidad. Quien vende su alma al diablo termina perdiendo todo y condenando su ser, destruyendo su vida y todo lo que más ama. El precio de vender el alma es muy alto.
Te invitamos a escuchar nuestra adaptación del relato de Le Fanu.
2 respuestas a “Sir Dominick y su pacto con el diablo”
Gracias por la recomendación. Muy interesante. En unos minutos procedo a disfrutar de Sir Dominick y su pacto con el diablo
¡Gracias Alba por seguirnos! Esperamos que sea de su agrado.